domingo, 30 de diciembre de 2012

DESDE ECUADOR... CHIPOTE CHILLON!!!

Son 3 veces las que hemos tenido la oportunidad de tocar en la ciudad de Quito. Una ciudad que se moviliza constantemente para generar espacios culturales y expresiones artísticasTambién hace años, como  en varios países de Latinoamerica, la Cumbia ha venido tomando fuerza en los jóvenes  y se trasforma en un estilo que va mas allá de una simple canción para bailar. Entre los muchos personajes que hemos conocido allá  Lord Ricky es sin duda unos de los mas apasionados por la Cumbia y los movimientos sociales. Todavía recordamos un invitación suya a la radio a su programa de música tropical. Así que Lord Ricky nos presenta aquí su gran grupo Chipote Chillón. Pongale Full Pilas Mamacitaaaa... de leifff!!!




“Llegamos de la ciudad de la Esperanza capital de la Patria Latina, no creemos en razas ni fronteras, solo en el sentir de una Latinoamérica forjada al ritmo del tambor y ritmo tropical. Vemos necesario recuperar nuestras raíces, revalorizar lo popular, dar fuerza al renacimiento de una cultura caracterizada por la solidaridad y no viciada por lo material.”

Así es como nace el   15 de agosto del 2010, al juntarse un grupo de amigos motivados e identificados con la Cumbia, que más que ser profesionales en el ámbito musical tengan pasión por la música, amor por conocer distintos lugares y más que todo llevar en cada letra de cada canción un mensaje de lucha de resistencia, de reivindicación cultural a los distintos espacios a los cuales podamos acceder con su propuesta. “Vemos en cada situación cotidiana una muestra del malestar que vivimos actualmente y tratamos de hacerlas canción.”

Creen  en la fuerza  que tienen los Jóvenes como actores transformadores e intentan a través de la música llegar al corazón del que los escuche, para que cada uno cree su propio sentir y actué.




Se autodenominan Cumbia Criminal ya que entienden el crimen como todo acto que desequilibra o ataca el sistema, creen que la violencia surge del propio sistema. Las leyes favorecen al poder y mediante el crimen desafían a este sistema caduco y putrefacto.  Cumbia Criminal atacando  una vez más!!

Su objetivo es dar a conocer su música, que su  mensaje llegue y cree conciencia cargado de alegría y sabor tropical, a través de la música como expresión liberadora.

La máscara simboliza su rechazo a la discriminación, racismo y toda forma de autoritarismo que el sistema ha ido diseminando y naturalizando  en nuestra sociedad.

 Tras dos años de preparación ahora tienen la banda completa en la guitarra y voz secundaria  “Lucho”, en el bajo “Chino Jr”, en los vientos el “Pichi” y el “Wisho”, en el güiro el “Lord”, timbales “El Iguana”, en la batería “Villero”, en los bongos “Braulio” y en la voz principal “Kike” todos ilegales e indocumentados.





¿Por qué Chipote Chillón?

“Hemos visto como la Cultura se nos ha impuesto mediante los medios de comunicación masivos, mostrándonos a EE.UU. como el salvador del Mundo a través de sus Superhéroes como Batman, Superman, el Capitán América entre otros.

El Hablar de Chipote Chillón transporta o nos acerca al Personaje Chapulín Colorado el cual es una sátira de esos “Superhéroes” ya que sin  tener super poderes acude al llamado de los más necesitados para ayudar a resolver sus problemas con la ayuda de  su principal arma el Chipote Chillón.”

“Chipote Chillón refleja esa voluntad de cambiar la realidad, compartiendo un mensaje de cotidianidad transformado en canción llena de alegría, ritmo y sabor.”
Influencias:

Chipote Chillón tiene el aporte musical de cada uno de sus integrantes que van desde el Jazz pasando por el Ska, Reggae, Rock, pero sobre todo una influencia común que es la Cumbia Villera y la Nueva Cumbia Chilena, sin dejar de lado la Tradicional Cumbia Peruana y la Música Nacional.
Entre los grupos e intérpretes que marcan una fuerte influencia tienen a: Chorizo Salvaje, Banda Conmoción, Chico Trujillo, Armando Hernández, Rodolfo Aicardi, Alfredo Gutiérrez, grupos Nacionales como: Don Medardo y sus Players, Aguilar y su Orquesta, Los Dukes, Los Titos entre otros.


Aca les dejamos el facebook y los contactos de Chipote Chillon. 

Página:
Perfil:







DJ SABROSON Y LA CHICHA DEL PERU

Hablar de Chicha o Cumbia Peruana, es hablar tambien del campesinado, del proletariado, psicodelia y otros estados de conciencia. Hace un par de años que conocimos a DJ Sabroson, primero aca en chile junto a Elliot Tupac, y despues alla en la Cuantica ciudad de Lima. Tuvimos la suerte de viajar a la selva, a Pucallpa, y ahi comer pirañas, ver charapas, y tambien entregarse a la sabiduria del Ayahuasca junto a su fiel compañera chacruna. La Cumbia sea donde sea, sera siempre un viaje a otras dimensiones. Copio aqui la entrevista de la revista cañamo. Aguante la Pirateria!!!


“Esa noche tuve un sueño muy vívido, en colores, de la selva verde y la roja puesta de sol que había visto a la tarde. Una ciudad que era una mezcla, que me era familiar, pero que no podía localizar. En parte era Nueva York, en parte México y en parte Lima, ciudad ésta que para ese entonces no había visto”. William Burroughs reconoció entre los colores fluorescentes y alucinaciones de sus primeros encuentros con la ayahuasca a la capital de Perú, que dos décadas después -las narraciones del escritor beat hacia Allen Ginsberg publicadas en “Cartas de la ayahuasca” fueron durante 1953- recibiría fuertes oleadas de inmigrantes. Así fue como poco a poco en medio de la suburbia limeña comenzaba a gestar-se el movimiento cultural ‘chicha’, plagado de colores, ritmos pachangueros y el folklore traído de cada extremo de Perú, incluyendo entre esos sabores la luz tropical de la Amazonía y con ella, la ayahuasca.

Uno de los investigadores del tema es el sociólo-go Alfredo Villar, que recientemente visitó Chile junto al cartelista chicha Elliot Urcuhuaranga, uno de los autores más relevantes de carteles chichas -creados para promocionar la cumbia chichera- en Perú. “La cultura chicha no es más que la evolución del mestizaje cultural peruano, hasta hace unos años el término preferido para hablar de aquello que venía de las clases populares, indígenas y mestizas era ‘cholo’, ahora se prefiere hablar de ‘chicha’. Podemos hablar de ella a partir de los setenta, aunque su mayor fuerza y autoafirmación comenzaría en los ochen-ta, precisamente con el desborde de migración de todo el Perú hacia Lima provocado por la guerra interna. Estos migrantes eran hijos de campesinos, obreros o pequeña burguesía pro-vinciana que al venir a esta ciudad se proletariza-ban y adquirían una singular conciencia de clase, ya que el rasgo común que compartían era el de ser todos ‘provincianos’”, cuenta Villar, que además cuenta con un programa en la radio peruana.

¿Cómo describirías a las expresiones culturales de la chicha? ¿Cómo ha evolucionado y cómo se manifiesta en la actualidad?

Durante mucho tiempo ha sido "el baile de los que sobran", es decir, la cultura de los marginales, de los informales, de aquellos que no se han adaptado a los estrictos cánones de "occidentalización". Es una cultura barroca, del exceso, carnavalesca, cuestionadora de los cánones y regímenes disciplinarios. Es la venganza del indio que se burla de la cultura de los dominantes y los colonizadores, apropiándose de sus códigos y transformándolos en algo nuevo.

La música chicha es sólo la manifestación sonora de esa cultura viva y se caracteriza por utilizar los instrumentos del rocanrol (bajo, guitarra y batería) pero tocados de una manera que ningún canon occidental imaginó. Es una larga historia de metamorfosis que comienza con grupos como Los Destellos y virtuosos músicos como Manzanita (formador del grupo Manzanita y su Conjunto) y que tiene un auge en los ochenta con Los Shapis y Chacalón y que vuelve con fuerza en los últimos años con nuevas bandas de todo el país.

¿Cómo la fuerte entrada de inmigrantes a Lima determinó la música que se comenzó a realizar? ¿Llegó también una influencia de la cultura amazónica y con ello, de la ayahuasca?

La chicha es una música de migración, de desterritorialización, de nomadismo y transformación.
Asimila tanto lo rural como lo moderno, lo indígena como lo occidental, el huayno como el rock, esta hibridez ya estaba en sus orígenes. Muchos de los guitarristas de la chicha están influenciados por las músicas nativas y folklóricas, es inevitable que ellos al venir a Lima trajeran sus músicas locales pero reinterpretadas bajo la sonoridad de la guitarra eléctrica. Las escalas pentatónicas del huayno serrano o las polifónicas de la música amazónica se manifiestan en sus ejecuciones musicales.

La influencia de la cultura amazónica es más de los ochenta, ya que en esa época la guerra se traslada desde el sur andino a las regiones amazónicas y a la capital del país. Aunque la influencia específica de la ayahuasca y la psicotropia amazónica ya se encuentra en los primeros grupos de chicha que aparecen en la selva en los setenta.

¿Cuáles son esos grupos? ¿Cómo se refleja el consumo de ayahuasca en ellos? ¿Hay diferencias frente a los de los ‘90 que te refieres en el texto?

Cuando Juaneco y su Combo surge en Pucallpa a inicios de los setenta, su guitarrista era un pro-fesor de secundario llamado Noé Fachín a quien decían "El Brujo", porque era alguien que hacía tomas de ayahuasca y que incluso llevaba turistas a la comunidad shipiba de San Francisco a una hora de Pucallpa. Ahí fueron Allen Ginsberg  y Burroughs y hasta ahora es un centro de peregrinaje de europeos y americanos que buscan "revelaciones" de la planta.

El pueblo shipibo se ha “aculturado” y “achichado” mucho en los últimos años, pero igual conserva una poderosa artesanía (quizás la más sofisticada de toda la Amazonía) e identidad.

La ayahuasca es central para comprender muchos de sus más hermosos diseños y pinturas. Igual-mente el pintor más importante del arte amazónico peruano, el recientemente fallecido Pablo Amaringo era de Pucallpa y tenía una estrecha relación con los shipibos. Él era un gran chamán y sus pinturas son exclusivamente dedicadas a las visiones de ayahuasca.

Volviendo a Juaneco, una canción como “Vacilando con ayahuasca” tiene una más que evidente cercanía con el tema, pero lo principal era el estilo de tocar la guitarra de Fachín, de extrema delicadeza, pero también de frondosidades sonoras que evocan tanto la naturaleza amazónica como la psicotropia que es inherente a ésta. En los ‘90 está influencia decae, aunque hay nuevas bandas como Los Chapillacs que están revalorando el aspecto más ayahuasquero y psicodélico de la chicha.

¿En qué se puede observar esta relación, tanto de la música como de los carteles chicha?

El entorno natural de Los Andes peruanos como del Amazonas es un estallido de color. Hay flores e insectos fluorescentes de todas las tonalidades. Ahora, cuando uno ve los diseños abstractos en telas y pinturas que vienen desde la época prehispánica uno puede pensar que la psicodelia se inventó en Los Andes y el Amazonas. Pero creo que el entorno natural es tan alucinógeno que las plantas son un complemento que potencia esa realidad. No es lo mismo tomar ayahuasca en la ciudad que en la selva. Las visiones psicotrópicas son más ricas cuando la realidad que nos rodea es más rica también.

El afiche chicha nace muy influenciado por los vestidos de la Sierra Central, pero en la chicha amazónica sí hay una fuerte influencia del folklore, los mitos, los sonidos y las visiones de la cultura nativa shipiba

¿Por qué utilizas el término “chichadélica”? ¿Qué parte cumplieron el rock y la cultura hippie en la conformación cultural chicha?

En los primeros momentos de la música chicha, fue muy influenciada por el rock norteamericano y por la contracultura hippie y psicodélica. Muchos de los músicos de la primera etapa venían de grupos beat y rocanrol. Recordemos que la chicha comienza el año ’68, una época eminentemente influenciada por esta contracultura.

Por lo demás, el Perú siempre fue un polo de atracción para los escritores beat, y de ahí para buena parte de gente que pertenecía a estas propuestas. Dennis Hopper con Peter Fonda vienen a filmar “The last movie” en la comunidad andina de Chincheros, aunque dicen que más que psicotrópicos, de lo que abusaron fue de la droga más popular del Perú en el mundo: la cocaína. La contracultura muere entre tiros de coca y pinchazos de heroína en los setenta y el hippie da paso al junkie. En el Perú la influencia del rock y la psicodelia decaen y viene una época de mucha politización y feroces luchas de clase. Como que no había mucho tiempo para vivir "volado".

¿Crees que hay influencia de otras drogas?

Aparte del cáñamo para los costeños, el San Pedro para los serranos, o la ayahuasca para los amazónicos, la gran droga de los peruanos es el alcohol. En eso todos los países andinos (Perú,Chile, Bolivia, Ecuador) nos parecemos.

La música chicha es un género utilizado incluso a modo de denuncia de problemáticas sociales, ¿crees que al ser popular, vive también junto a las expresiones propias de cada cultura originaria?

Los indígenas rechazan lo chicha, rechazan lo mestizo, rechazan el término “cholo”; aunque igual bailan música chicha y van a la ciudad e interactúan con lo moderno. Creo que es una forma de resistir a la mirada “exotista” o “colonialista” que inevitablemente los no originarios tenemos. Lo chicha es lo indígena en la ciudad, lo originario en contacto con la modernidad, es una cultura “impura” e híbrida. Yo tengo en mi sangre herencia quechua, mi piel es “color indio” y chaccho coca, así es que cultural y racialmente me puedo considerar un originario moderno, un indígena de la ciudad, un sujeto “chicha” Aunque por estrategia política prefiero el término “popular” para hablar de las distintas mani-festaciones, mestizas, indígenas y nativas de mi país. Solidaridad de clases antes que todo.


¿Crees que la relación con las culturas nativas trae consigo una aceptación o valoración del uso de drogas o alucinógenos?

Las culturas originarias sabiamente no consideran a sus plantas sagradas como drogas ni promueven la adicción. El ayahuasca se utiliza incluso para "curar" adicciones a drogas sintéticas como la cocaína. Yo defiendo ardorosamente el chaccheo de coca, me parece mejor que un tiro y su efecto es más lento pero mucho más saludable. Una bola de coca en la boca no te pone idiota como el "Negro" Piñera, te da lucidez y fuerza.